Jugar más con nuestros niños

Cuando decidimos ser padres y empezamos a ver crecer a nuestro hijo nos damos cuenta de lo rápido que pasa el tiempo, lo rápido que crecen y el poco tiempo que les dedicamos para que se diviertan. El sueño de todos los padres es poder pasar el mayor tiempo posible con sus hijos, pero a menudo el trabajo es el primer obstáculo que tienen. Pero siempre podemos disfrutar con ellos en esos ratitos libres que nos dejan nuestro medio de vida.

La mejor forma de divertirse con ellos es volviendo a recordar ese niño que tenemos dentro. Las ganas, la ilusión y el entusiasmo con que juegan los críos hacen que te saquen una sonrisa cada vez que estás con ellos. Por eso para entenderlos y para que nos entiendan jugando tenemos que viajar a su mundo de fantasía donde todo es posible. Tenemos que ponernos a su altura, es decir, hacer como que juega con otro niño de su edad, con sus locuras e intereses con sus ideas descabelladas y con esa creatividad que solo los niños sacan.

No puedes jugar con ellos como si fueras a ver una película al cine, tienes que implicarte, ya sea con sus juguetes o con sus hechos, pero si no te implicas, si no coges esa almohada y empezáis a jugar al mismo nivel (sin hacer daño) no estaréis disfrutando de esa esencia. Uno de los consejos que recomiendan los expertos es ir describiendo lo que el pequeño hace, así no solo se divertirá sino que desarrollara sus habilidades y capacidades, porque un niño está continuamente aprendiendo.

Así que, aprovecha para hacer grandes planes y juegos con tus pequeños porque cuando se hagan grandes desearás que siga teniendo cinco años. Además, cuentas con tiendas como Juguettos para conseguir los juguetes que quieren y así poder jugar juntos creando una historia.