Planifica de la mejor forma tu rutina de gimnasio
¿Crees que cumples un buen entrenamiento de gimnasio? En nuestro gimnasio Body Fit de Alavera nos hemos dado cuenta de una serie de errores habituales en el gimnasio que se suelen llevar a cabo y que todos los monitores de nuestro centro siempre intentan corregir. Todos estos fallos llevan a realizar un entrenamiento poco efectivo y a poder lesionarse con mayor facilidad. Por ello, hoy os hablamos de todos esos errores y consejos que se deben de tener en cuenta siempre al hacer ejercicio:
1. No calentar
Puede parecer una pérdida de tiempo, pero calentar es la forma de prepararnos física y psicológicamente para el ejercicio. No calentar los músculos y lubricar articulaciones antes de empezar su rutina de ejercicios es una de las principales causas de lesiones. Siempre es bueno empezar con movimientos lentos y progresivos durante 10-15 minutos.
2. Hacer sólo ejercicio aeróbico para perder peso
Este es uno de los fallos más comunes que se comenten en los gimnasios, y es que no por estar una hora en la cinta adelgazarás más. Para bajar de peso lo mejor es un entrenamiento cruzado. Lo ideal sería empezar con un circuito y dejar la cinta o la bicicleta para el final, así alcanzaremos antes los picos de máxima intensidad.
3. No descansar de un día para otro
Hay que dosificar e ir al gimnasio tres o cinco días por semana, especialmente al principio para coger el habito, pero recuerda que un buen descanso permite volver al gimnasio con la energía necesaria para entrenar duro de nuevo. Por ello, para que tu cuerpo genere adaptaciones y se recupere, debes descansar al menos dos o tres días por semana generalmente.
4. Pensar que sudar es sinónimo de adelgazar
Uno de los errores habituales en el gimnasio que suele pensar la gente es creer que hacer mucho ejercicio y sudar bastante les hará perder más peso. Sin embargo, el sudor es un mecanismo de respuesta que utiliza el cuerpo para enfriarlo cuando aumenta la temperatura corporal pero no está relacionado con la quema de grasa o la pérdida de peso. El peso que perdamos, como consecuencia de la deshidratación, el cuerpo lo recuperará enseguida.
5. Descuidar la alimentación
No por haber empezado a entrenar podemos pasarnos con la comida. De hecho, una de las creencias erróneas más frecuentes es usar el inicio de la actividad física como excusa para poder comer más o alimentos ricos en grasas saturadas y azúcares, siendo la alimentación tan fundamental como el descanso y el entrenamiento.
6. Hacer siempre lo mismo y trabajar los mismos músculos
Si haces siempre lo mismo y trabajas los mismos músculos, entrarás en una zona de confort y los ejercicios que realices ya no te costarán hacerlos ni tampoco te resultarán eficaces. De esta forma, la actividad correcta sería intercalar intensidades, tiempos de descanso y tareas para conseguir mejores resultados y se disminuir el riesgo de lesión. Además, la monotonía genera aburrimiento y éste produce abandono.
7. No llevar el calzado ni la ropa adecuada
El llevar un buen calzado es primordial para evitar lesiones. Sin embargo, el llevar una ropa adecuada es cuestión de comodidad, ya que es recomendable llevar una camiseta que no pese demasiado o un chándal rígido que no te deje hacer la zancada con naturalidad. Una mala elección resta efectividad.
8. Leer o estar pendiente de la tele
Si quieres que el ejercicio sea efectivo tienes que centrarte, y no lo conseguirás si pedaleas mientras lees esa novela que tanto te apasiona o sigues un partido en la tele. Aunque escuchar música por el contrario es un medio al que muchos recurren ya que no distrae pero si evade.
9. Tomar bebidas isotónicas en exceso o sin necesidad
No se debe tomar bebidas isotónicas en exceso o sin necesidad, ya que al no ser que el ejercicio sea aeróbico y de larga duración (más de 70-75 minutos) no tiene sentido tomar este tipo de bebidas. Además, muchas de ellas son hipertónicas, es decir, que se absorben más lentamente que el agua y tienen alto contenido en azúcar, por lo que pueden provocar molestias gastrointestinales.
10. No estirar
A muchos cuando terminamos de entrar nos vamos directamente a los vestuarios y nos olvidamos de estirar, siendo esta parte una de las más importante para finalizar nuestro entrenamiento sin lesionarnos. Lo recomendable es invertir alrededor de 10 minutos en este proceso. De este modo resulta más fácil recuperarse, a la vez que conseguimos dar mayor elasticidad y flexibilidad al músculo.
Tanto las novatas como las que llevan mucho tiempo entrenando son susceptibles de caer en estos errores habituales en el gimnasio alguna vez. Lo más importante es que sepamos reconocerlos y ponerles remedio para que los resultados de un buen entrenamiento y una alimentación correcta lleguen lo antes posible. ¡Aún estas a tiempo!
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